Beto Pérez, creador de Zumba: “Nos convertimos en una plataforma para los artistas”
El creador de la disciplina deportiva conocida como Zumba, estuvo en México el pasado fin de semana para capacitar a nuevos instructores y realizar la reunión académica más importante de la marca.
Zumba es una fiesta fitness que combina ritmos de todo el mundo y coreografías contagiosas que ofrecen un entrenamiento efectivo en todo el cuerpo. Lo más importante es que cualquier persona puede hacerlo.
Zumba ha sido tan bien aceptada, que cada semana 15 millones de personas asisten a clases en más de 185 países en el mundo.
México fue el primer país latinoamericano que visitó Beto con el proyecto, a pesar de ser colombiano. Desde su primera visita ha regresado varias veces, ya que considera a nuestro país como un lugar muy importante para la marca.
En entrevista para monitorLATINO, Beto Pérez nos habla de Zumba desde el negocio de la música.
Beto, has mencionado que empezaste usando música grabada de la radio para tus clases. ¿Cómo seleccionas la música hoy en día y qué criterios utilizas para garantizar que mantenga a tus alumnos motivados y energizados?
Nos volvimos una de las plataformas más grandes a nivel mundia. Esto porque cuando yo hago las coreografías y selecciono la música, se mandan más de 200 mil locaciones a instructores de 185 países, entonces los instructores se vuelven como un DJ. Un DJ que hace que la gente cante la música, que la baile y que se la aprenda, entonces sin quererlo nos volvimos una potencia en la música, como una plataforma.
Al principio me tocaba ir a las casas disqueras a hacer cola, a pedir música, y yo no entendía de los copyrights, los derechos y todo esto que es muy complicado. Después empezamos a crecer e hicimos una canción que se llama “Caipirinha” y la cantó una chica que trabajaba en la oficina, una secretaria y un productor. Esa canción se lanzó y pegó en Europa en un verano y querían llevar al grupo, querían llevar a la cantante, y eso no existe. Todo lo que una cantante querría que le pasara a nosotros nos pasó y no teníamos a nadie. Ahí fue donde nos empezamos a dar cuenta que teníamos una posibilidad muy grande.
Después Pitbull hizo una canción que menciona “Zumba, ella quiere su rumba” y resulta que el dijo zumba por casualidad, no por la marca. La gente pensó que Pitbull estaba haciendo música para Zumba y tanta fue la presión que fue a conocernos a la oficina para preguntarnos “Muchachos, qué es esto?” y así empezamos a trabajar con Pitbull.
Luego llegaron Daddy Yankee, Carlos Vives, Shakira, y se dieron cuenta que nosotros impulsamos la música para ellos, sin necesidad de pagar, sino que simplemente hacemos un convenio para utilizar su música por 2 meses y después la soltamos. De ahí empezamos a hacer canciones originales, tenemos como 7 u 8 excelentes productores que hacen música original para las clases, de las cuales mucha de esa música se está vendiendo para artistas que quieren y que les gusta.
¿Tienes anécdotas de alguna colaboración que haya sido especialmente memorable o desafiante?
Con Prince Royce hicimos una colaboración y él no quería ir a la prueba de sonido. Yo necesitaba que fuera porque el centro no es el artista, es la gente, los instructores. A veces los artistas creen que los van a ver a ellos y lo más importante es la gente, la gente es el artista, son los importantes. El tenía un contrato firmado y a los 10 minutos apareció y tuvo que llamar al abogado y finalmente todo fue bien, porque en realidad yo quiero que él quede bien, no quiero que el artista salga sin saber qué hacer, simplemente es para cuidarlo.
En la actualidad, con toda la regulación que hay en el mundo de la música, ¿hay alguna complicación en el mundo de los derechos?
No. Entendimos cómo son las reglas de la música. Entendimos que es un negocio muy desorganizado, muy complicado. Hay canciones con 15 compositores y hay que buscar a los 15. Si a mí me gusta una canción, le digo al departamento de música de Zumba que busquen a los 15 y firmen un release y después hablar con la disquera. Cuando La compañía entiende que eso es una estrategia de marketing comercial y que les conviene y lo entienden, es buenísimo. Daddy Yankee lo entendió. La canción “Limbo” el nos agradece mucho porque esa canción zumba la impulsó. No tuvo que ir a ningún lado. Él entendió que si se porta bien con estos chicos y trabaja bien y entiende las reglas, le podemos ayudar muchísimo. Y fue muy agradecido con nosotros, tanto así que trabajamos 3 veces juntos. Cuando entienden que es un negocio para beneficiarnos todos, me parece muy bien, pero cuando hay artistas que te piden 15 botellas de whiskey y 3 limousinas, así no es, así no jugamos. Obviamente se trata muy bien al artista. El departamento de música se encarga de curar todo eso.
Cuando recién empezamos Zumba, no sabíamos nada de la música. Yo cogí un acorde de una salsa muy famosa y ese acorde salió en el comercial de televisión y nos demandaron por un millón de dólares. Yo estaba recién llegado y dormía en un colchón de aeróbicos y no teníamos nada, estábamos empezando. Salíamos en televisión porque alguien nos esponsoreó. Gracias a Dios ellos vieron que no teníamos nada y ahí paró todo, y ahí fue donde entendimos que hay que hacer las cosas con regla, buscar los acordes que son, que no copiemos, tu sabes, los 8 acordes que no se deben copiar. Nosotros estamos muy protegidos por nuestro departamento legal y las canciones no salen hasta que pagamos todos los derechos para no tener problemas.
Sabemos que has hecho alianzas por todos lados y con muchas marcas. En México hay alianzas también con la radio. Esta alianza te ha funcionado?
Sí, con todos los medios de comunicación tratamos de ser lo más amables y tratamos de enteder su trabajo, porque si nos aliamos, comemos todos. Nosotros damos contenido, la radio da difusión a la marca y esto a los instructores les gusta, hacen bulla. Entonces ha funcionado mucho y yo estoy muy agradecido por eso.
Beto Pérez piensa regresar más veces a México y con respecto a la industria, cree que “el futuro de la música es la fusión” y ha promovido que confluyan distintos ritmos, como el pasodoble, el tango, la bachata, la salsa, la cumbia o el reguetón, en las producciones de Zumba.
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Entrevista realizada por Alex Aguilar de La Z 107.3 FM CDMX
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