La cumbia, un género que perdura
Géneros van y vienen, algunos se quedan y otros no. Entre los que han permanecido por muchos años, incluso siglos, es la cumbia.
Surgida en tiempos de la Colonia en Colombia, la cumbia es una combinación de culturas: la africana, que puso el ritmo y los tambores; la indígena, que agregó la caña de millo, las maracas y la gaita, y la española, que pudo el vestuario y las coplas.
Un ritmo contagioso, alegre, que se ha enriquecido con el tiempo y que se comercializó en la década de 1940 y desde entonces se escucha en toda América Latina.
A veces tiene más popularidad y exponentes, a veces viene fusionada con otros ritmos, pero no ha dejado de escucharse jamás. En Argentina, Perú, Venezuela, Uruguay, Bolivia, El Salvador, Chile, Costa Rica y Paraguay tomó matices locales, y al día de hoy se le escucha continuamente.
El sencillo sonido de la cumbia muta con cada viaje, pero la marca de la casa es un tranquilo ritmo de 4 x 4 con baterías graves y sacudidas rasposas que recuerdan el traqueteo de un tren. Hoy en día los acordes menores de acordeón pueden sustituirse por guitarras, flautas o teclados. La cumbia no es dogmática.
DJ Rapture
En México es quizá donde más se ha diversificado, pues muchas agrupaciones las modificaron para crear la technocumbia, la cumbia sonidera, la cumbia tropical, la cumbia grupera, techno banda…
Agrupaciones como Los Baby’s, Los Bukis, La Sonora Santanera, Rigo Tovar y Chico Che la mantuvieron en la cima en los años 70 y parte de los 80.
En los 80 quizá la más reconocida intérprete fue Selena Quintanilla, pero no olvidemos a todos los gruperos, como Los Temerarios, Banda Machos, Mi Banda El Mexicano, Grupo Ladrón y tantos otros que en esos años le dieron impulso.
En los 90, Celso Piña creó toda una subcultura llamaba “los kolombias”, y en años más recientes Los Ángeles Azules se han convertido en un fenómeno musical. Desde 1994, que firmaron con Disa, no han parado. Premios, reconocimientos, sold outs y una serie interminable de colaboraciones con artistas actuales y de diferentes géneros los han mantenido en la cima hasta el día de hoy.
En los últimos años también destaca Raymix.
En Argentina hay un movimiento muy fuerte de cumbia que comenzó en 2006, durante el cierre de muchos lugares de baile y el inicio de las fiestas Zizek, que crearon todo un movimiento que dio pie a una gran experimentación. Lo mismo sucede en Chile.
Grupos de rock la han retomado con éxito. Ejemplos de ello son Bomba Estéreo, Dick El Demasiado, Los Olestar, Los Rumberos, Kchiporros y El Gran Silencio.
Durante la pandemia, Carlos Vives lanzó el disco Cumbianas, una exploración de los orígenes de la cumbia, y ahora canta al lado de la orquesta Billos Caracas Boys “tres perlas”. Disney estrenó una película dedicada a la cultura colombiana que en su soundtrack incluye cumbia. Y Los Ángeles Azules estuvieron recientemente en los primeros lugares de las listas de monitorLATINO con su colaboración al lado de Nicky Nicole, “Otra noche”.
Así que la cumbia siempre aparece, a veces por donde menos se le espera, porque su ritmo es muy especial, es una celebración de la vida y siempre que se le escucha dan ganas de bailar.
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